"Lontanero de Dios": León de Jesús Pereañez


"Yo, señor soy Acontista". Obra del Maestro León de Jesús Pereañez
Hoy recordamos a León de Jesús ´Pereañez, un hombre que no hubiera de morir, como dice Macedonio de Xul Solar, "no es reemplazable ni repetible; es el más grácil ¡Buenos Días!, el llegado más leve , el ido que más retuviéramos , la persona-carácter que menos nos necesita y a muchos nos falta varias veces al día. Sus cortas y nunca complicantes visitas hacen pensar en el que va del pozo al jardín con regadera chica que debe continuadamente volverse a cargarla, y nos deja tocados de un poquito de agua regateada"

Hoy día de su cumpleaños 60, al que no llegó, se fue en abril, lo recordamos con su poema "Oración", con su "Lontanero de Dios", aunque fuera el más impecable de los agnósticos. Sin credo, sin Facebook, sin auto, sin supersticiones, sin idolatrías, sin certificaciones, sin margen para el miedo, las dobles intensiones, las vacuidades, las especulaciones.  El artista más singular y el hombre de mayor riqueza en muchos soles a la redonda.


ORACIÓN
  
Antes de que me importune la cordura
voy a buscar detrás de cada silla
voy a retomar la calle de abril
y voy a pedir un café en la esquina
entre el día y el atajo
diagonal a la ventana de las carteras
donde hoy recojo los ladrillos
para trancar mis lentas puertas

A lomo de paquidermo arma y piel se duelen
los ópalos cianóticos ya no conjuran
Paracelso rompió todos los frascos rojos
todos los fantasmas amarillos
hicieron sus maletas amarillas
los espejos reniegan de su eterno hueco quieto
Dios renuncia a todas sus mágicas manías
y cancela indeciso y de golpe todas sus citas
dos copas se cruzan para asesinar su vino

¡Ya no mas matadores de tigres!

¿Por qué las sepulturas parecen de ayer?
¿A cambio de qué se tiñe el día cuando la claridad pespunta?
¿Quién es el cruz de Cristo que de un tajo te regala su alma?
Manos llenas, como tan atareadas…verdes
¡selva entera de un gajo!
y las palabras ¡Que me pasa maestro!
cayendo, otoñando de aquellos arcos


Nadie sabrá jamás de faldas húmedas
Nadie es… ella
Ella no vio cuando caía el maná
Ella vio partir el águila lejos
Ella supo del cetrero y sus andanzas…
pero no del dueño de tantos tigres
Ella no supo de su silla en el solar
ni del vientre líquido del rio
ni de sus muslos transparentes
ni de sus costados salmón
Ella perdió así, un camino

Fui acontista en Asia
canoero y paria en Antioquía
La busqué en el Suríbio y en Jerusalén
La busqué en el Tarazá y en el Puquí
Fui minero de todos los oros
Desmembré y rompí una a una… todas las santísimas geodas
y siendo lontanero de Dios 
y que de Argento y Almería, aun me llegan sus tañidos vasos…
Hoy levanto mi mejor plegaria.


León de Jesús Pereañez 

[Medellín 24 de diciembre de 1956 - Ibagué 5 de abril de 2016]


Leer: León de Jesús Pereañez: Para siempre y un día


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